Cursos de Conocimientos Espirituales



Mensaje de Jesús de Nazareth

De aquellos discípulos que han ido y venido con diferentes experiencias materiales, algunos han aprendido y me han acompañan en el Bien.  Han aprendido rápidamente de la Idea Nueva o de la Enseñanza Espiritual. ¿Y sabes qué hermano?  Otros aprenden más despacio y hasta hay algunos que pueden parecerte no aprenden o no aprenderán  nunca, pero no es así; la voluntad abre caminos.

El Bien solo propone a comparar fortaleciendo tu voluntad para hacerte libre en la elección del camino, y el tiempo lo dispones tú.   Jamás este Maestro va a querer disponer de tu tiempo, porque tu decisión soberana será aquello que te lleve por el camino de la evolución  espiritual de la manera que lo dispongas.

Mi propósito como Redentor, junto con los Redentores, es reunir las voluntades en este proceso espiritual  de Redención,  donde aquellos que aprenden rápido,  aquellos que aprenden más  despacio y los que tú crees que no van a aprender nunca, tienen el mismo derecho a ser incluidos.

Todavía me parece estar viendo alejarte por el camino, llevando la enseñanza espiritual y a veces equivocarte, obligándote con tu propia equivocación  a tener experiencias materiales.  Y como resultado de esos tropiezos, que comprendo forman parte de tu condición humana, un día,  un día como hoy estás aquí,  junto a tu Maestro, junto a Pedro,  dejando atrás esa mochila de contradicciones y de dudas.  Y espero que puedas, con la convicción,  con tu voluntad al servicio del Bien, romper definitivamente con ese pasado de marchas y contramarchas espirituales.

 

Porque, en definitiva, la enseñanza espiritual nació para ser practicada con el ejemplo, con el amor anónimo, universal y fraterno con el que debes dirigirte a aquellos que la necesitan.  El conocimiento espiritual -que está tan abierto y accesible a ti a través de esta Escuela- se internaliza y se analiza.

El conocimiento espiritual se analiza; no se toma y se lo repite, y se cree imponer dogmáticamente.  Se analiza.

Y poniendo tu amor como motor de ese objetivo, pregúntate todo lo que sea necesario.  En el marco de este conocimiento espiritual, tendrás todas las respuestas.

No te quedes sin preguntar porque, si la sombra de la duda te acomete, hermano, no podrás transmitir el conocimiento espiritual, no podrás darle vida y movimiento, darle hechos a través de la enseñanza.

Si tienes dudas, si te confundes, y si te confundes como aquellas veces que te he visto partir, perderte, alejarte del camino de mi Idea Nueva, -irte lejos y no precisamente para predicar la Enseñanza-, aunque eso ocurra, siempre tendrás a tu Maestro dispuesto a acompañarte.